A pesar de que muchas personas no tienen información al respecto, la legislación española condena los delitos contra el medio ambiente, pero ¿qué son exactamente? Según la normativa vigente, es cualquier acción que afecte los recursos naturales. En este blog, nos adentramos en el marco legal de este tema en particular.
España de cara a la protección ambiental
La protección por el medio ambiente no es un asunto que, meramente, incumba a España, sino que es de interés global. En este sentido, hay múltiples tratados internacionales y convenios, creados con el objetivo de salvaguardar la naturaleza en el marco de la crisis ambiental mundial.
A lo largo de los años, los países del mundo se han unido para implementar diferentes acciones en beneficio del ambiente, como por ejemplo, la Declaración de Estocolmo de 1972 y muchas otras más.
Como es de esperarse, España se ha sumado a gran parte de estas medidas ambientalistas, lo que ha permitido que su marco legal se endurezca cada vez más cuando se trata de condenar los delitos contra el medio ambiente.
Delitos contra el medio ambiente en el Código Penal
Nuestro Código Penal, específicamente en su artículo 325, habla sobre qué son los delitos contra el medio ambiente y qué acciones responden a este tipo de conductas. Mediante este artículo se persigue toda acción que pretenda causar un daño al ambiente. Las conductas que se agrupan dentro de este tipo de crímenes son:
- Emisiones y vertidos.
- Excavaciones.
- Extracciones.
- Aterramientos.
- Radiación.
- Vibraciones y ruidos.
- Explotación de espacios de almacenamiento de sustancias nocivas o peligrosas.
Vale decir que el CP condena estos actos criminales con la severidad correspondiente. Es importante mencionar que no solo serán condenados quienes llevan a cabo estas actividades de forma directa, sino a toda persona que participe en ellas.
Penas para delitos contra el medio ambiente
Las sanciones aplicadas en el supuesto de delitos contra el medio ambiente y los recursos naturales, se determinan en función de su gravedad. La legislación actual contempla los siguientes castigos:
- Modalidad leve: de acuerdo con el acto criminal efectuado, corresponde a una pena privativa de libertad de 6 a 12 meses, así como una multa de hasta 14 meses. Por otro lado, se inhabilitará al sujeto activo para ejercer su profesión u oficio durante un período de 24 meses.
- Casos especiales: se habla de situaciones particulares cuando el delito implica un riesgo grave para los sistemas naturales. Por tratarse de una modalidad agravada, la sanción correspondiente va desde 2 a 5 años de cárcel y una multa de hasta 2 años. En este contexto, la inhabilitación puede prolongarse por un lapso de tres años.
Agravantes en la pena de delitos contra el medio ambiente
Hay situaciones específicas que pueden elevar las penas por delitos contra el medio ambiente. Veamos cuáles son, a continuación:
- Cuando la actividad industrial se realiza en la clandestinidad y la empresa en cuestión no posee los permisos legales para hacerlo.
- Si se desobedecen sanciones de inoperatividad emitidas por la Administración.
- Cuando existe falsificación u ocultación de información asociada con la actividad.
- En el caso de que se impida la inspección por parte de las entidades correspondientes.
- Si la actividad en cuestión genera un daño grave e irreversible.
- Cuando se extrae agua ilegalmente en épocas de restricción.
La prevaricación medioambiental es otro tipo de delito contra el medio ambiente que sucede cuando un funcionario se vale de su cargo para falsear u otorgar licencias y permisos legales a industrias que dañan los recursos naturales. En estos casos, la pena implica hasta 3 años de cárcel y multa de 24 meses.
¿Cómo se puede comprobar que hay delito contra el medio ambiente?
Mayormente, las organizaciones medioambientalistas son quienes descubren este tipo de acciones y proceden con la denuncia. Asimismo, es posible que los vecinos del sector afectado manifiesten a las autoridades sobre la situación.
Igualmente, las inspecciones son una forma habitual en que cualquier tipo de actividad ilícita, contra el medio ambiente, queda al descubierto. Independientemente de la forma en que se denuncien estos hechos, se procede con la investigación correspondiente.
Un paso clave en el procedimiento es evaluar los daños y posibles afectaciones. Asimismo, se establecen las medidas correctivas indicadas. En el supuesto de que se incurra nuevamente en actos previamente sancionados, interviene el tribunal.