En el amplio espectro del derecho penal, uno de los mayores motivos de consulta en nuestro bufete de abogados, tiene que ver con la libertad bajo fianza.
Lo primero que debes tener presente es que esta medida cautelar es una de las más relevantes y pueden ayudar a una persona a mantener su libertad en situaciones puntuales.
¿Quieres saber todo sobre este tema? ¡En este blog te contamos los aspectos más importantes!
Definiendo la libertad bajo fianza
Empecemos por definir qué es una fianza. En palabras simples, se refiere a una cantidad de dinero que una persona investigada puede depositar como una garantía para obtener libertad provisional.
En este sentido, estar libre bajo fianza implica tener libertad durante el tiempo de la investigación, en vez de encontrarse en lo que se conoce como prisión preventiva.
¿Por qué surge esta medida? A decir verdad, nace como una forma de sustento a la presunción de inocencia a la que puede acogerse cualquier persona en un procedimiento judicial.
Una vez que el imputado, paga cierta cantidad de dinero establecida por el juez, será puesta en libertad provisional. Vale decir que, la libertad bajo fianza no supone que el implicado en la investigación se considere inocente.
En lugar de esto, se le da la oportunidad de poder estructurar su defensa sin permanecer detenido, lo que dura mientras se evalúa el caso en cuestión.
¿Puedo salir bajo fianza por cualquier delito?
¡La respuesta es no! Si bien es cierto que esta medida cautelar es bastante común, no quiere decir que aplique para todas las conductas criminales en investigación. Nuestra legislación española define qué crímenes pueden tener este tratamiento.
Entre otras cosas, se consideran la gravedad y el riesgo del delito para con la sociedad al momento de otorgar la fianza. Con relación a lo anterior, los actos delictivos que no admiten la libertad bajo fianza son:
- Homicidios y asesinatos: este tipo de delito atenta contra la vida humana y tienen un castigo mayor a 5 años de cárcel.
- Lesiones graves: todos los que produzcan daños graves, como amputaciones, deformaciones o la pérdida de órganos vitales.
- Agresión sexual: cualquier delito que atente contra la libertad sexual y su pena sea mayor a los 5 años de cárcel.
- Robo con violencia: si se emplea intimidación o violencia en las personas o en las cosas para conseguir el bien sustraído.
- Delitos de terrorismo: que atentan contra la seguridad del Estado.
- Tráfico de drogas: crímenes asociados con el cultivo, comercialización o distribución de sustancias ilícitas.
Delitos válidos para libertad bajo fianza:
Ahora que tienes claros los delitos que no se pueden gestionar mediante una medida cautelar como la libertad bajo fianza, veremos los crímenes que sí permite esta alternativa legal y son estos:
- Delitos contra la propiedad: crímenes como daños, estafa o hurto.
- Falsedad documental: tanto la elaboración como la utilización de documentos falsos.
- Delitos contra la salud pública: posesión de drogas en pequeñas cantidades.
- Delitos contra la seguridad vial: conducir borracho o drogado o de forma temeraria.
En cuanto a esto, es necesario resaltar que la decisión de aprobar o rechazar la solicitud de libertad bajo fianza, queda en manos del juez. La autoridad tomará la decisión considerando la gravedad del hecho, los antecedentes del investigado y otros factores cruciales.
¿En qué momento se solicita la libertad bajo fianza?
Esta es otra de las preguntas frecuentes. Es posible pedir esta medida en cualquier momento del procedimiento penal, lo que incluye desde que se produce la detención hasta la sentencia.
Sin embargo, como abogado experto en el tema, te diré cuáles son los momentos claves para proceder con esta petición:
- Instrucción: una vez que ocurre la detención, cuando la investigación se encuentra a cargo del juez instructor.
- Intermedia: cuando la fase de instrucción se ha completado, antes de que tenga lugar el juicio oral.
- Enjuiciamiento: cuando se está desarrollando el juicio oral y aún no hay una sentencia.
Cuando el juez defina las características del caso y sus implicaciones, establecerá una cuantía que el imputado debe depositar. Al quedar en libertad, hay ciertas obligaciones a seguir como:
- No salir del país.
- No incurrir en nuevos delitos.
- Asistir al juzgado cuando sea solicitado.
- Posible control de alguna autoridad policial (si es necesario).
Hay que destacar que el incumplimiento de estas obligaciones suponen la revocación de la libertad bajo fianza o la aplicación de una pena superior.