La acción de conducir es un acto de responsabilidad que no debes tomar a la ligera. Y es que, una simple distracción o una maniobra mal ejecutada, no sólo pone en riesgo tu propia vida. Además, pondrás en riesgo la de otras, sean pasajeros, transeúntes u otros conductores. Por ello, ir frente al volante bajo los efectos del alcohol puede meterte en problemas serios con la ley.
A ver, ¿has oído sobre el control de alcoholemia? De seguro que sí. El hecho es que esta prueba no debes tomarla a la ligera, si vas a conducir después de haber ingerido bebidas alcohólicas. Porque, dar positivo acarrea sanciones o castigos penales.
Ahora, ya sabes (superficialmente) qué te puede pasar por dar positivo en control de alcoholemia. Sin embargo, como abogado especialista en delitos de alcoholemia considero importante profundizar sobre este delito, de esta manera tendrás una idea de la gravedad del asunto. Vamos allá.
Primero, recordemos, ¿De qué va el delito de alcoholemia?
Cómo ya hemos explicado en otros casos y por lógica, sabemos que podrás ser acusado el delito de alcoholemia si estás conduciendo después de haber consumido alcohol. Por obvias razones, estás poniendo en peligro otras personas y serás juzgado bajo el artículo 379 del código penal.
Además de que, si habéis consumido alguna otra sustancia que sea reconocida cómo droga por la ley, entonces también serás sancionado. Todo esto lo determinará un control de la policía mientras conduces cualquier vehículo.
¿A qué pena me enfrento por delito de alcoholemia?
El castigo que puedes enfrentar tras dar positivo en control de alcoholemia suele variar de:
- 3 a 6 meses de prisión.
- Medio año a un año de multa.
- 31 a 90 días de servicio comunitario.
Ojo, estas penas suelen ir acompañadas de la anulación temporal del derecho de conducir por un periodo de tiempo que comprende desde uno a cuatro años.
¿Cuál es la tasa máxima de alcohol permitida?
Si seguimos leyendo el artículo 379 del Código Penal, veremos qué la mismísima ley ha establecido la tasa máxima de alcohol que puedes tener en la sangre cuando vas frente al volante. Estas son:
- 0,60 (o más) gramos por litro (g/l) en aire espirado.
- 1,2 gramos de alcohol en la prueba de sangre
Ahora, hace poco, la Dirección General de Tráfico (DGT) anunció una reforma del Reglamento General de Circulación que plantea la reducción de los límites de alcohol permitidos.
Los límites en las pruebas de sangre se acortarán entre 0,20 g/l a 0,30 g/l, por otro lado, en aire espirado se disminuirá de 0,15 mg/l a 0,10 mg/l Estas reducciones se aplicarán para estos grupos de conductores:
- Noveles
- Quienes tengan solo dos años con el carnet de conducir.
- Profesionales al volante (buses o camiones).
¿Cómo se realiza el control de alcoholemia?
Lo primero que debes hacer al someterte a un control de alcoholemia, es seguir al pie de la letra todo lo que te diga el agente policial. La prueba, en general, enmarca los siguientes pasos:
- El efectivo de la policía utilizará un etilómetro mediante una boquilla, en aras de determinar si tus niveles de alcohol superan los límites establecidos.
- ¿El resultado es inferior a la tasa contemplada en el Código Penal? Entonces podrás continuar con tu trayecto sin problema.
- Si, en cambio, la prueba arroja positivo (superando los límites), se esperarán 10 minutos para una segunda prueba. Todo ello, con la finalidad de corroborar el resultado.
- Ya pasaron los 10 minutos, ¿pero la prueba sigue indicando que superas la tasa establecida? Puedes realizarte una tercera prueba de sangre en un centro de salud. Eso sí, el pago correrá por tu cuenta.
- En caso de que en esta tercera prueba el resultado sea negativo, te devolverán tu dinero.
Superé los límites de alcohol permitidos, ¿Qué pasa luego que me han descubierto?
El procedimiento penal que suele aplicarse por el delito de alcoholemia se lleva a cabo mediante un juicio rápido. ¿La razón? Pues, entra en la categoría de delitos menos graves, suponiendo una pena de cárcel que no supera los cinco años.
Ahora, ¿cómo es el procedimiento? Conócelos paso por paso:
- El juez escuchará las declaraciones del acusado (acompañado de un abogado) y de los testigos (si los hubiere).
- Seguidamente se llevarán a cabo los procesos correspondientes que se pueden realizar durante el juicio o en un lapso de 72 horas.
- Tu abogado defensor tendrá dos opciones, podrá admitir el delito de ser imposible y hasta éticamente inviable defender o, por otra parte, defender con argumentos realmente válido frente un juez. Esto podría ser mediante documentos o argumentos orales frente un juzgado.
- En el hipotético escenario de que el acusado exponga su conformidad ante los hechos (aceptando su culpabilidad), el juez dictará la sentencia pertinente, sin embargo, la rebajará en un tercio.
- Hay que destacar que si las personas implicadas en el delito no acuden al acto judicial, serán sentenciados automáticamente. Lo más seguro, por tanto, es que vayan a prisión y pierdan su derecho a conducir por un tiempo.
¿Qué me puede pasar si me niego a la prueba de alcoholemia?
Hay conductores tan testarudos (por su falta de conocimiento sobre la ley), que piensan que negarse a un test de alcoholemia no supone algún castigo. Nada más alejado de la realidad.
El artículo 383 del Código Penal hace alusión a las personas que se muestren renuentes, de hecho, estipula que quienes se nieguen a realizarse la prueba pueden enfrentar de seis meses a un año de prisión. Además, su derecho a conducir le será anulado por un periodo oscilante de uno a cuatro años. ¿Necesitas un representante legal que te defienda ante un juez por delito de alcoholemia? No lo pienses dos veces, acude a nuestro despacho de abogados especialistas en derecho penal, para goces de una asesoría profesional y altamente cualificada.